Según parece que está ya muy claro, en el caso de quienes ocupan puestos laborales o empresariales de alta responsabilidad (lo que viene siendo un autónomo, aunque también se da en otras sitiuaciones)es la mayor responsabilidad empresarial y laboral existente) se producen situaciones muy prejudiciales para la salud, tanto mental como física: - Jornadas laborales sin horarios claros o jornadas que superan las 12 horas diarias. - Mala alimentación (escasa o de horarios descontrolados o descompensada en nutrientes,...) - Constantes desplazamientos o también viajes que requieren permanecer fuera de casa. - La presión de las negociaciones de precios, de pagos, de cobros,... Son desencadenantes o "empeoradores" de enfermedades y dolencias, que pasan por llevarnos a una situación de estrés y de ahí a que cualquier cosa nos afecte más o se nos agrave. Ya hay estudios que aunque son complejos como para tal vez decir tajantemente que haya una relación directa, sí advierten de la muy posible relación entre el cáncer y las situaciones de tensión que incluso pueden verse más acentuada si se añade la pérdida de un ser querido, estándose sobre la línea de que estas situaciones de estrés facilitan el crecimiento de tumores a medida que el estrés afecta al sistema inmunológico y bajan las defensas del organismo. Tener trabajo, éxito, alcanzar metas, avanzar, tener más dinero,... son fines que se están inculcando de forma alocada y sin planteamiento alguno del enorme problema socio-sanitario que se está generando. En el caso de quien trabaja en régimen de autónomo, las obligaciones autoimpuestas son en muchas ocasiones excesivas y superiores a las de las empresas en las que hay más de 1 persona para hacerlo todo. En algunos casos también se da el caso de adicción al trabajo, poniéndolo como algo prioritario en sus vidas. Según dicen, más de 12 horas al día de trabajo aumenta casi en un 40% la posibilidad de padecer alguna enfermedad, con todo lo que ello supone para ti, para tu entorno y para la sociedad en general. En inglés, a estas personas que no saben o no pueden ponerse límites en el trabajo se las llama "workaholics", una tendencia moderna y absolutamente perjudicial para las personas. A veces la sobrecarga de tareas se toma como "desahogo" de otras situaciones, de forma que hay quien "ahoga su pena con la bebida" y quien no bebe y "ahoga su pena con el trabajo"... como forma de evitar un sufrimiento, pero en cualquier caso, es una forma nada acertada de actuar. El hecho es que por un lado la necesidad y por otro la presión que grupos sociales incoherentes (que promueven o generalizan sin considerar las consecuencias) hace que haya una alarmante situación de que haya cada vez más personas enfermas y con enfermedades graves o que se agravan.
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AutoríaPersonas con más de 15 años de experiencia y formación continuada en el ámbito de la consultoría. Archivos
Mayo 2016
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