En el momento actual, la velocidad a la que se mueve y comparte la información y la cantidad de información que se comparte hace que haya cosas que se mueva o cambien, evolucionen, a una velocidad que en cuestión de años, meses o días, dejan sin validez las afirmaciones que hasta la persona de referencia que tengas en mente sobre algún tema pueda haber hecho ahora mismo.
Con esta premisa, hacer hoy afirmaciones que puedan ser válidas en el tiempo y en un alto porcentaje de personas y situaciones resulta complicado, de ahí que muchos consultores, a los que se recurre cuando se buscan soluciones, estemos cada vez más en la línea de trabajar el concepto “solución-solución”, es decir, una “SO-LU-CIÓN”, o dicho con más palabras, una solución que sea lo más independiente posible del paso del tiempo, de las modas, de las circunstancias, de las personas, del lugar, y que, además, solucione ese problema sin crear otro. ¿Un ejemplo de lo que es una “solución-solución”? Como ejemplo que considero ilustrativo, pensemos en la solución que se da en muchas poblaciones a la contención de terraplenes en la ciudad… En un terraplén hay peligro de que la lluvia, la erosión, haga que la tierra se vaya, que haya un corrimiento,… y, por tanto, hay que hacer algo para asegurar que eso no ocurra. ¿Qué se hace en muchas ocasiones? Sembrar plantas que enraízan, fijan el terreno,… Algo que parece una solución, pero… ¿Qué se siembra? Pues ya puestos, siembran cosas que sean decorativas, con colores agradables, que requieran poco gasto de agua (por aquello del respeto al medioambiente y al ahorro económico), que requieran poco mantenimiento (también se ahorra en gastos), y que ella solita se expanda mucho y muy rápidamente para así acabar con el problema lo antes posible… Y se elige sembrar en muchas ocasiones una planta llamada “uña de león”. Hasta aquí, parece que todo está correcto, pero… resulta que esta planta es una planta africana que vive efectivamente con poca necesidad de agua, que soporta efectivamente estar al sol sin que se seque, y que para sobrevivir utiliza unas técnicas de atracción a los insectos polinizadores que hace cualquier otras planta que haya en los alrededores no se polinice, y que es de muy rápida expansión, y de muy fácil esparcimiento y crecimiento, de tal manera que se considera una especie invasora, que por mala cabeza se ha sacado de donde hay unas condiciones tales que esta planta no es dañina y se ha traído a países donde sí lo es. ¿Y qué ocurre? Pues ocurre que la administración pública, que tiene una actividad en cuanto al medioambiente para velar por el control y erradicación en lo posible de toda especie invasora que pueda acabar con nuestra flora y fauna, porque ya se sabe que una alteración del entorno medioambiental supone un gravísimo problema (una afirmación que sí se ha identificado como cierta de forma absoluta, sin que vaya a cambiar con el tiempo ni las circunstancias), tiene que destinar muchos millones de euros anualmente al trabajo de empresas especializadas en atacar a estar especies invasoras. Recopilando: La administración pública realiza una obra en tu ciudad (dinero), siembra uña de león en el terraplén que acaba de quedar (dinero), destruye las plantas que hay alrededor del terraplén y que han costado dinero público, y ha de gastar dinero para quitarla cuando se alerta de la barbaridad cometida, y de quitarla de donde desde ahí ha llegado a expandirse esparciendo sus semillas, que tanto por el aire, o en tu ropa, pelo, zapatos, vehículo,… han podido llegar a decenas o cientos de metros o de kilómetros, y ha de gastarse dinero para resembrar nuevamente el terraplén, y en resembrar nuevamente las plantas de los alrededores que por falta de insectos polinizadores ya murieron. Solución-solución: Eligiendo alternativas previamente confirmadas bajo el criterio de que son y serán con el paso del tiempo efectivas y sin interacción perjudicial alguna, hay ocasiones en que hasta la obra pública que se realiza se plantea de manera que ni hay terraplén al finalizarla, y si pese a consideraciones varias el terraplén fuera inevitable, se usarán formas de asegurar ese terraplén realmente efectivas, contribuyendo a mejorar y a reducir enormemente los gastos directos e indirectos que genera, que lejos de ser pocos estos gastos, son realmente, gastos millonarios que como no están recogidos en ninguna partida económica ni salen ni los periódicos los recogen y los difunden pasan desapercibidos, pero que en caso de reunirse y sumarse superan con creces las cifras de los escándalos multimillonarios que estamos conociendo. A todo esto, ¿Y qué tiene algo así que ver con si hago o no el currículo para encontrar empleo? Pues tiene que ver con que hay que hacer, algo que sea lo más acertado posible para así dejar de gastar en soluciones poco efectivas, soluciones que generan gastos y daños, y que pasadas por el criterio de “solución-solución” no cumplen. Un currículo es un compendio de datos seleccionados bajo tú criterio, presentados bajo tú criterio, que exponen lo que tú consideras mejor para la ocasión, expuesto de la mejor forma que tú sepas, y que con todo… lo que expones es información de tu pasado, y en la entrevista, si topas con alguien de recursos humanos en la línea de la solución-solución, lo que se quiere es saber de tu futuro, que es lo que vas a compartir con la empresa a la que quieres incorporarte ¿O no es así? Hay quienes plantean que el futuro es desconocido y que meterse en ese terreno es hablar de “adivinación”, y nos preguntan a los consultores si es que tenemos “la bolita de cristal” para saber qué va a pasar en el futuro, de forma que si decimos que sí la tenemos, la respuesta es “sí, venga ya, que cuando yo quieran bolitas de cristal ya llamaré a los que se anuncian por ahí”… y se van, y si decimos que no la tenemos, la respuesta es “pues entonces, vas a hacer lo mismo que los demás y sólo intentas liar para parecer que haces algo diferente, vamos, un charlatán, que ya con esto lo dice todo de tu profesionalidad”… y se van. Ver el futuro, bajo criterios de solución-solución, es posible. ¿Si?... Sí. Una persona que traiga un currículum espectacularmente presentado y tenga la coincidencia de topar con una persona que la entreviste, sin este criterio de solución-solución, seguramente pasará a formar parte de la empresa, y ¿Qué ocurrirá en el futuro? Pues ocurrirá que como el currículo fue un bonito envoltorio de algo que no era lo que aparentaba ser, la realidad empezará a quedar en evidencia y… comenzarán los problemas,… y… podrá ocurrir que dentro de poco acabe con un despido o con situaciones problemáticas que puedan afectar a la empresa, a personas, a ti, o hasta situaciones que afecten a tu salud, física o mental, y que afecten indirectamente a tu entorno familiar,… ufff… un futuro turbio, donde podría poner casos bastante enrevesados pero reales. ¿Cuál es el planteamiento desde el criterio de solución-solución? Ir con un guion claro de todo lo que has hecho (no hagas tú a tu criterio una selección de lo que tú a tu criterio consideras que quiere conocer quien te entrevista, porque el criterio de quien entrevista lo desconoces, así que sé tú en toda tu extensión), ir con la mente abierta y libre y limpia de todas las estrategias y artimañas que te han aconsejado para “superar la entrevista” si no han sido previamente tratadas bajo el criterio de solución-solución, y lleva documento con 3 partes: Un documento que indique lo que quieres ser mañana (si tu futuro y el de la empresa coinciden… se sigue, si no… ¿Para qué?), un documento que indique quién eres hoy (si tus circunstancias actuales pueden encajar con las de la empresa… se sigue, si no… ¿Para qué?), y como hoy eres el resultado de tu pasado, incluye información personal de tu pasado, jeje, con lo que el currículo, importa, pero… el detalle es que no importa como tal, sino que es meramente una información más y que sólo se toma en consideración cuando ya casi que estás elegida como la persona para el puesto. Si tú das más valor al currículo que a todo lo demás ¿Qué le dices a quienes se quejan de que para trabajar le piden experiencia? Para tener experiencia hay que trabajar y si para ello necesitas experiencia… el círculo se cierra y no hay manera de entrar. Y es cierto que existe la posibilidad de empezar realizando trabajos voluntarios, con becas, con cursos que incluyan prácticas,… pero… hay muchas circunstancias que imposibilitan a muchas personas entrar por esa puerta y, además, por esa puerta se entra con menos exigencias profesionales, lo que ya hemos detectado con el tiempo que plantea una “experiencia” que en muchas ocasiones es contraproducente para el futuro profesional de la persona, por tanto, puede ser una solución, pero si no lo es en todos los casos, en todas las circunstancias, con todas las personas, y hasta puede estropear el futuro profesional de la persona… no supera el criterio de solución-solución, y, por tanto, nada recomensdable. La solución que se plantea como “solución-solución” es la de, como se ha dicho, tomar un planteamiento HOST, donde lo “H”umano es lo primero y trabajar una documentación y una acción en la que parte del auto-conocimiento, a continuación se lleva a papel esa información, y cuando surja el momento, sólo hay que presentarse y darse a conocer. El resto, déjalo en manos de quien te entrevista y sólo te deseo que quien te entreviste sea alguien con criterios profesionales y que maneje criterios de solución-solución, porque en ese caso la solución que resulte será, casi con total seguridad, la mejor. Un ejemplo de solución-solución aplicado a la selección de personal que puedes observar en tu entorno es las relaciones de pareja entre personas mayores: Una persona con 70 años, se dirige a su posible pareja y nada más empezar la conversación surgen preguntas directas y claras, y acerca de su pasado sólo le pregunta lo que pueda ser algo condicionante de un posible futuro juntos: ¿Qué edad tienes, tienes alguna enfermedad, alguna carga familiar, algún problema que pueda condicionar que te vengas a vivir conmigo o que me vaya a vivir contigo, te gusta salir de paseo o eres de quedarte en casa, puedes conducir,…? Puede parecer frívola la conversación, pero la realidad es que es una conversación llena de ilusión, de ganas de empezar una relación, y de que sea lo más feliz posible desde el primer momento, y ninguna respuesta de las que se dé a esas preguntas es, a priori, mala, sino que son respuestas que en el conjunto de las circunstancias de ambas partes darán como resultado el que de ese primer encuentro decidamos pasar a un segundo encuentro encaminado a formalizar una relación o que lo dejemos porque las circunstancias plantean dificultades para encajar. En una entrevista de personal se necesita encontrar a alguien que encaje “ya”. Y en otro artículo hablaremos de si esa es la fórmula es la más adecuada para jóvenes o si sería mejor tener una planificación donde se que considere que ahora no, pero sí un poco más adelante y que merece el esfuerzo trabajar por esa relación si ha quedado claro que hay un firme planteamiento por ambas partes de que desde ese momento se va a hacer lo posible para que la relación se consolide y acabe un unión. Al final, la consultoría no inventa nada, sólo inventa el hacer recapacitar a las personas que pierden la perspectiva para que recuperen lo natural, lo humano, y las relaciones laborales son, siempre, relaciones “H”umanas, y si queremos ampliar el dato, podemos decir que son relaciones “HOST”, porque los humanos nos “O”rganizamos en “S”ociedades y son la “T”écnica y la “T”ecnología las que nos hacen evolucionar.
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AutoríaPersonas con más de 15 años de experiencia y formación continuada en el ámbito de la consultoría. Archivos
Mayo 2016
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